Reflexión a partir de una metáfora

Tras la lectura del texto de Thich Nhat Han, llego a las siguientes reflexiones.
A lo largo de nuestra vida, cuando estableces un vínculo afectivo con otro individuo, en cierta medida buscamos o bien a nosotros mismo en ese individuo o una imagen ideal. Es decir, a todos los docentes nos encantaría que nuestros alumnos fueran tan buenos estudiantes como nosotros, si lo hemos sido, o que no cometieran errores que nosotros hayamos cometido en nuestra época de estudiantes.
Si nosotros somos alumnos a los que, por ejemplo, les gustaba hacer resúmenes para estudiar, tenderemos a aconsejarlo a los alumnos, sin a veces detenernos a pensar si es lo correcto o no.
Pero nosotros no podemos hacer una proyección sobre una lechuga, y como la contemplamos asépticamente, tenemos empatía con ella. No la juzgaremos porque ni querremos que se parezca a nosotros, ni se parecerá a alguien que nos caiga bien/mal.....
Cualquier persona tiende a catalogar o prejuiciar a las personas fácilmente, y los docentes somos similares. A veces, el simple hecho de pertenecer a un movimiento u otro, o en el caso de la FPB el hecho de venir de un centro u otro de procedencia hace que tengamos un leve (O no tan leve) prejuicio. Queremos modelar a los alumnos en función de esos prejuicios.
Pero hemos de ver a los alumnos como lechugas, es decir, dejarles actuar, y con unas actuaciones correctas, ver si crecen, se desarrollan.....
Al igual que en el cultivo de la lechuga no vamos a tomar medidas hasta que haya una evidente evolución de su crecimiento (Nadie echa abono extra sin que haya un retraso de crecimiento), no debemos de tomar medidas positivas ni negativas con los alumnos mientras no veamos un resultado de aprendizaje.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Acciones para mejorar la empatía